El riesgo de crédito es uno de los principales riesgos en las operaciones financieras y hace referencia a la probabilidad de que una empresa sufra pérdidas como consecuencia de un impago de la contrapartida en una operación financiera. En este artículo, analizaremos en detalle qué se entiende por riesgo de crédito, los tipos de riesgos de crédito, los tres tipos de riesgo de crédito y un ejemplo de riesgo de crédito.
¿Qué se entiende por riesgo de crédito?
El riesgo de crédito se refiere a la posibilidad de que los prestatarios no reembolsen el dinero prestado y a los gastos que la entidad financiera incurre al intentar recuperarlo. La pérdida crediticia es una parte inevitable de las operaciones crediticias y afecta a casi todas las unidades de negocio de una entidad financiera. El riesgo surge de las variaciones en el nivel de la pérdida crediticia, es decir, la Pérdida No Anticipada (PNA). La Tasa de Morosidad Anticipada (TMA) se define como la probabilidad de que el cliente entre en mora en un período determinado. La Exposición es el tamaño previsto de una operación con un cliente en el momento de su potencial entrada en morosidad. La Severidad representa el ratio entre las pérdidas efectivas incurridas y la Exposición. La Pérdida No Anticipada (PNA) es definida como la volatilidad de las pérdidas crediticias anuales. El capital económico es el “colchón” necesario para cubrir pérdidas no esperadas y es, por tanto, una función de la volatilidad de los beneficios de la entidad y de su estándar de solvencia deseado.
¿Cuáles son los tipos de riesgos de crédito?
Existen diferentes tipos de riesgo crediticio, como el riesgo de migración o downgrade, el riesgo de impago o default, el riesgo de exposición y el riesgo de tasa de recuperación o de colateral.
- Riesgo de migración o downgrade: se refiere a la posibilidad de que la calificación crediticia de un prestatario se degrade, lo que aumenta el riesgo de impago.
- Riesgo de impago o default: se refiere a la posibilidad de que el prestatario no pueda cumplir con sus obligaciones de pago.
- Riesgo de exposición: se refiere al riesgo de que la entidad financiera tenga una exposición excesiva a un prestatario o a un sector específico.
- Riesgo de tasa de recuperación o de colateral: se refiere al riesgo de que la entidad financiera no pueda recuperar el valor total de la deuda en caso de impago.
¿Cuáles son los 3 tipos de riesgo de crédito?
A la hora de calcular el riesgo crediticio, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea es una de las instituciones de referencia y ha desarrollado diferentes métodos de cálculo del riesgo de crédito. Los tres tipos de riesgo de crédito son:
- Riesgo de crédito básico: se refiere al riesgo de impago de un prestatario individual.
- Riesgo de crédito de cartera: se refiere al riesgo de impago de una cartera de préstamos.
- Riesgo de crédito de contraparte: se refiere al riesgo de impago de una contraparte en una operación financiera.
¿Cuál es un ejemplo de riesgo de crédito?
Un ejemplo de riesgo de crédito es el impago de un préstamo hipotecario. Si un prestatario no puede cumplir con sus obligaciones de pago, la entidad financiera puede incurrir en pérdidas significativas. Para minimizar este riesgo, la entidad financiera debe analizar en detalle la viabilidad financiera del prestatario y su capacidad de pago, y es aconsejable minimizar los impactos de un posible impago mediante la contratación de un seguro de riesgo crediticio que cubra las pérdidas potenciales para la empresa y participe del análisis de la viabilidad de la operación y la solvencia del cliente.
Nuestro consejo
Para reducir el riesgo de crédito, se sugiere revisar las centrales de riesgo, pedir referencias a otros proveedores, realizar visitas de campo, evaluar la información financiera y documentar las obligaciones. Además, se recomienda contratar un seguro de crédito y crear una política y procedimientos de créditos y cobranzas. Es importante tomar mayores precauciones con clientes sin antecedentes o empresas recién constituidas ya que estadísticamente son los más riesgosos. También es importante definir los plazos a otorgar y alinear la política comercial con la de créditos y cobranzas. El tomar riesgos innecesarios puede resultar perjudicial para la empresa y hasta llevarla a la quiebra. En resumen, es fundamental que las empresas gestionen y minimicen el riesgo de crédito para garantizar su estabilidad financiera y su éxito a largo plazo.