El riesgo de inversión es un factor clave a considerar al momento de tomar decisiones de inversión. Este riesgo se refiere a la posibilidad de que una inversión no genere los rendimientos esperados o incluso pueda resultar en pérdidas. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de riesgos relacionados con las inversiones y cómo calcularlos. También discutiremos la relación entre rentabilidad y riesgo, así como las medidas estadísticas que nos ayudan a calcular el riesgo de una inversión.
Tipos de riesgos relacionados con las inversiones
Riesgo de mercado
El riesgo de mercado se refiere a la pérdida potencial debida a alteraciones en los factores que determinan el precio de un valor, como los tipos de interés o los tipos de cambio. Este riesgo es inherente a cualquier inversión en valores negociables y puede ser difícil de predecir y controlar.
Riesgo de crédito o contraparte
El riesgo de crédito o contraparte es el riesgo de que el emisor de un valor no atienda sus obligaciones de pago en la fecha de vencimiento. Este riesgo es mayor en inversiones en valores de baja calidad crediticia o en emisores con problemas financieros.
Riesgo de liquidez
El riesgo de liquidez se refiere a la posible penalización en el precio de un valor en caso de que se necesite deshacer la inversión para recuperar el capital con rapidez. Este riesgo es mayor en inversiones en valores poco líquidos o en mercados con poca profundidad.
Riesgo de divisa o de tipo de cambio
El riesgo de divisa o de tipo de cambio se refiere a la posibilidad de que el valor de las inversiones se vea afectado por las variaciones en los tipos de cambio. Este riesgo es mayor en inversiones en valores denominados en monedas distintas a la moneda local del inversor.
Riesgo de reinversión
El riesgo de reinversión es el que asume el tenedor de un valor de renta fija como consecuencia del efecto que pueda tener la evolución de los tipos de interés al volver a invertir los flujos derivados de su inversión. Este riesgo es mayor en inversiones en valores de renta fija con plazos largos.
Riesgo operativo o de procedimiento
El riesgo operativo o de procedimiento se refiere al riesgo de errores en la transmisión y ejecución de instrucciones de compra o venta de valores, por parte de las entidades intermediarias. Este riesgo es mayor en mercados poco regulados o en inversiones en valores poco conocidos.
Riesgo país
El riesgo país es el riesgo de crédito de una inversión que no depende de la solvencia del emisor, sino de la de su país de origen. Este riesgo es mayor en inversiones en países con problemas políticos o económicos.
Riesgo sistemático
El riesgo sistemático, también llamado riesgo de mercado, no se debe a las características concretas de un valor, sino que depende de factores genéricos que afectan a la evolución de los precios en los mercados de valores. Este riesgo es mayor en momentos de crisis económicas o políticas.
Riesgo de sostenibilidad
El riesgo de sostenibilidad se refiere a todo acontecimiento o estado medioambiental, social o de buen gobierno que, de ocurrir, pudiera tener un efecto material negativo real o posible sobre el valor de la inversión. Este riesgo es mayor en inversiones en empresas con prácticas poco sostenibles o en sectores con impacto ambiental o social negativo.
Aversión al riesgo
La aversión al riesgo se refiere a la actitud de rechazo que experimenta un inversor ante la posibilidad de sufrir pérdidas en el valor de sus activos, lo que determina su perfil de inversión. Los inversores con alta aversión al riesgo prefieren inversiones más seguras y estables, mientras que los inversores con baja aversión al riesgo están dispuestos a asumir mayores riesgos en busca de mayores rendimientos.
Capital riesgo
El capital riesgo es una actividad financiera en la que se participa temporalmente en el capital de empresas en fase de creación o desarrollo, reservada a inversores profesionales o entes públicos. Este tipo de inversión implica un alto riesgo pero también puede generar altas rentabilidades a largo plazo.
Diversificación de riesgos
La diversificación de riesgos es un principio básico de la operativa en mercados financieros que permite controlar los riesgos al distribuir el importe global de la inversión entre productos con diferentes expectativas de rentabilidad y riesgo. La diversificación puede reducir el riesgo total de una cartera de inversión al evitar la concentración en un solo valor o sector.
Prima de riesgo
La prima de riesgo es la mayor rentabilidad que un inversor exige a un activo por aceptar el riesgo que incorpora en relación a los activos considerados libres de riesgo. La prima de riesgo puede variar según el tipo de inversión y el perfil de riesgo del inversor.
Relación entre rentabilidad y riesgo
La rentabilidad y el riesgo son dos conceptos estrechamente relacionados en el ámbito de las inversiones. En general, se espera que las inversiones con mayor riesgo ofrezcan mayores rentabilidades a largo plazo, mientras que las inversiones más seguras ofrecen rentabilidades más bajas. Sin embargo, esta relación no siempre es lineal y puede variar según el tipo de inversión y el momento del mercado.
Es importante tener en cuenta que la rentabilidad debe ser proporcional al riesgo asumido. Es decir, no es razonable esperar altas rentabilidades sin asumir un cierto nivel de riesgo. Por otro lado, tampoco es razonable asumir un nivel de riesgo excesivo sin una expectativa razonable de rentabilidad.
Cómo calcular riesgo de una inversión
Existen varias medidas estadísticas que nos ayudan a calcular el riesgo de una inversión. A continuación, se presentan algunas de las más comunes:
Desviación estándar
La desviación estándar es una medida de la variabilidad de los rendimientos de una inversión. Cuanto mayor sea la desviación estándar, mayor será el riesgo de la inversión. La desviación estándar se calcula a partir de la media de los rendimientos y de la diferencia entre cada rendimiento y la media.
Beta
El beta es una medida de la sensibilidad de una inversión a los movimientos del mercado en general. Un beta de 1 indica que la inversión se mueve en línea con el mercado, mientras que un beta mayor que 1 indica que la inversión es más volátil que el mercado y un beta menor que 1 indica que la inversión es menos volátil que el mercado.
VaR
El VaR (Value at Risk) es una medida de la pérdida potencial máxima que una inversión puede sufrir en un período determinado con un cierto nivel de confianza. Por ejemplo, un VaR del 5% para una inversión de $100 significa que existe un 5% de probabilidad de que la inversión pierda más de $5 en un período determinado.
Rentabilidad y riesgo de una inversión
La rentabilidad y el riesgo son dos aspectos clave a considerar al momento de evaluar una inversión. En general, se espera que las inversiones con mayor riesgo ofrezcan mayores rentabilidades a largo plazo, mientras que las inversiones más seguras ofrecen rentabilidades más bajas.
Es importante tener en cuenta que la rentabilidad y el riesgo no son los únicos factores a considerar al momento de tomar decisiones de inversión. También es importante considerar la liquidez, la diversificación, los costos y las expectativas a largo plazo.
Nuestro consejo
Al momento de tomar decisiones de inversión, es importante tener en cuenta el riesgo de la inversión y buscar estrategias para minimizarlo. La diversificación de la cartera de inversión, la evaluación cuidadosa de los emisores y la selección de inversiones adecuadas al perfil de riesgo del inversor son algunas de las estrategias que pueden ayudar a reducir el riesgo de una inversión.
También es importante tener en cuenta que la rentabilidad debe ser proporcional al riesgo asumido y que no es razonable esperar altas rentabilidades sin asumir un cierto nivel de riesgo. Por otro lado, tampoco es razonable asumir un nivel de riesgo excesivo sin una expectativa razonable de rentabilidad.
En resumen, el riesgo de inversión es un factor clave a considerar al momento de tomar decisiones de inversión. Es importante entender los diferentes tipos de riesgos relacionados con las inversiones y buscar estrategias para minimizarlos. También es importante tener en cuenta la relación entre rentabilidad y riesgo y buscar inversiones adecuadas al perfil de riesgo del inversor.